AAAA

¿Quién me iba a decir a mí, que la felicidad llamaría a mi puerta de atrás de nuevo?
Voy a intentar ser feliz una vez mas, otro intento mas…
¿Con alguien? Si, pero conmigo mismo también.
Con todas esas ganas que el pasado fue desechando y controlando impulsos, palabras y deseos, que no paran de sobrevolar mi cabeza como los pajarillos de la infancia.
Vamos a empujarnos, a nadar y a hacernos cada día un poco mejores, con nuestros amigos, con mi música, con nuestras sonrisas y con ese sol que nos hace tan viejos y a la vez juntos, tan jóvenes.
Siento el ahora y quiero pensar poco en el mañana.
Quiero pensar en nosotros, en mi, en ti y en todo lo que nos rodea que nos vale de tanto, que jamás infravaloraremos para nunca sentirnos perdidos.
¿Seguro? Tanto, que aquí sigo y me he rendido a la evidencia de querer y hacerlo.
Todas las noches la eterna despedida a tu padre y a mi.
Todos los días en nuestras cabezas.
Todo lo que nos queda.