martes, 18 de agosto de 2009

Perros y gatos

El perro y el gato, no me dejan dormir. Pelean y cuando no lo hacen persiguen su propia cola, no se que hacer, les espío en silencio y opino a una pantalla de ordenador escribiendo sin respuesta. Será en los genes que esa maldita actitud yo ya la tuve, será que todo lo que no se olvida esta condenado a repetirse. Hoy escuche llorando a mi madre y diciendo cosas que no quiero escuchar, colgué después de despedirnos y me tape los oídos con fuerza. Hubo un tiempo que pensé que si deseabas algo con mucho ahínco…ya sabéis tonterías del acto de fe. Pero no, todo había sucedido y ya se habían gritado e incluso parece que para siempre. No se de donde sacar moraleja, ni quizás un algo que me tranquilice este sentimiento extraño del extraño en lo extraño extrañado. Lo que soy y lo que no soy, esta noche no me importa, me importa que se lleguen a comprender como las ideas a los genios, o los propios inventores como Edison y Ford, a la bombilla y al coche. Espero la postal fría de quien dice irse, y el abrazo caliente de quien vuelve, aunque hace tiempo que no espero, porque se me olvido aprender a olvidar.
Buenas noches.

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