Porque...

La línea que separa la realidad de la ficción, la sorpresa de lo entrenado y que aunque solo sean palabras nos sirve para acercarnos. El mapa del mundo, manchado en una esquina por poesías y cosas que contarnos, y lo cerca que puede estar lo realmente lejos que estas. Rojo vino, rojo sangre, rojo pasión, la guerra de las palabras y sus recordados caídos y caídas en ese camino hacia la sonrisa inesperada.