No me se el codigo postal del cielo

Que de llaves repartiste a mi gente, a tu gente. Llaves a recordarte con pequeñas cosas, ayer amaneció en ese coche vuelta a casa, como cuando volvíamos y volvíamos, ni las líneas de la carretera de nuestras vidas nos guiaban. En aquel coche rojo he gritado tantas veces la canción que hoy suena aquí en mi casa, y subo el volumen hasta que… parece que bailas a mi lado, y nada nos puede. DEM GONE.
Te mereces estar aquí, y por eso lo estas, gritando SO FAR AWAY conmigo y con todos los que te tenemos en el corazón un lugar cómodo y merecido para ti.
Te echamos de menos por aquí abajo, pero supongo que allá arriba las cosas no son como las cuentan, si no mucho mejores.
Un abrazo amigo.