Por mucho que quiera entre el viento y los papeles que vuelan, correr tras ellos me parece una solemne estupidez. No voy a ponerme a recojer uno por uno, los papeles que se les van cayendo a todos los niños al salir de la escuela, ni al amante que se escribe cartas, ni al jefe que manda despidos. Ya me canse hace algun tiempo de correr tras cosas que no sirven para nada, bien lo sabe quien mejor me conoce y no me intenta corregir. Que llueva, que llueva la virgen de la cueva y que se me moje el carnet, las ganas de volar con mi capa y tambien porque no, que se moje el campo donde aterrize y que no halla turbulencias en mi nuevo viaje.
Buenos dias Madrid, buenos dias carpetas al viento, que por mucho que quiera ya no me divierto, pero sigo sonriendo.
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