Esa capacidad innata de los escritores al describir un momento o una circunstancia. La extraña sensación del extranjero entre extranjeros, la apariencia de ir desnudo en cualquier sitio, en cualquier evento, mientras los demás van abrigados y horrorosamente vestidos. Todos pintando algo, y yo sin pintar nada, y saber con certeza que estas a gusto así y que lo único que quieres hacer es huir por donde te permita el sol y el viento.
Un perro y una flauta, mi música y mis pequeños amigos.
Corro calle abajo y todo es relativo, como el supuesto talento o como las supuestas grandes amistades. Quiero volar y dejar caer las monedas de mi bolsillo, quizá no sea un gran pensamiento, pero para lo que tengo vuelo, y para lo que pierdo, gano.
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