A veces separas o rompes una foto, desuniendo a dos personajes hallados en ella, o incluso dedicas unas líneas en un inexplorado blog, donde no haces más que amontonar ideas inconexas para ti y sobrenaturales para otros. Ha surgido la experiencia del pasotismo más conformista hacia algunas personas de mi entorno y debo de decir, que no le he cerrado los brazos ni le he rechazado su gris beso, si no que se ha instalado en mi y convive en mi personalidad sin miedo a instalarse para siempre.
No odio, no es eso, ya que guardo mucho cariño a esas personas, pero es una sensación de que ni les importo lo mínimo, y mi mente junto a mi agua me pide no dar aprecio a esta clase de gente que le baila la canción al tiempo con quien le toca y no con quien a lo mejor se lo merece. Tampoco son locos, ya que hubo tiempo en el que todo fue de colores y a día de hoy el negro del cielo en la noche se ve hasta cuando es de día.
No puedo compartir ni un café con ellos sabiendo que no sirve para nada, lo que se diga en esa mesa, ya que piensan cosas que ni te cuentan y que ni saben contar. No me paro en más detalles, que en ser lo más natural que pueda y huir por ese hueco que la buena música me da, que la verdadera amistad me proporciona y siendo así me dejo perder.
No le deseo mal a nadie, pero ya nos volveremos a ver.
1 comentario:
que bueno tio!
Publicar un comentario