En un encoger de hombros,
en una mirada o una palabra
o incluso en un silencio.
Ni de lo que quiero,
ni de lo que podría reprochar,
de nada de eso…
de nada de eso escribiré hoy.
Esta mañana rara,
como esas doscientas.
Me veo desde fuera de estas paredes,
débiles y blandas, me escucho y me ahogo
en alegría.
Pero me muero en inquietudes.
Me hare un regalo, este será mi ‘’dudero’’
un lugar donde guardar dudas y preguntas
que jamás seran expuestas fuera
y que con este poco aire vivirán o moriran
según les toque.
Seran murmullos o incluso no serán nada.
Seran una vez mas lo que ellas quieran ser.
Porque me quiero y no me miento,
porque no soy capaz de dormir así,
porque como una vez escribí…
escribo frases y ella duerme,
conoce la función del rehen y por un te quiero no se pierde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario