CAPITULO 4

Sueños que se sueñan despierto.
A veces cuando se escribe de sueños, se habla de proyectos y esta vez, mi capitulo 4 no caerá en esos excesos repetitivos que no hacen mas que poner limites a tu camino.
Hablo de deseos físicos y de nada más allá de nuestro espacio.
Siempre he soñado con las sonrisas de los que me rodean, y aunque parezcan irreales pasos de ciego, lo conseguiré si me dejan algún motivo en mis manos.
Ser un tipo tranquilo y mejorar alguna de mis actitudes, sentir lo que sienten los animales, ese sentimiento de seguridad salvaje, el pelo de punta con una pasión, una vida más allá de lo que veo, de lo que huelo…
Me acuesto todas las noches con la cabeza muy tranquila y aunque a veces me roben el sueño, suelo tener la conciencia descansada. Suelo pensar en cosas posibles más que en cosas imposibles… no pido mucho.
Viajar es un deseo cumplido, pero nunca se viaja lo suficiente, conocí ciudades increíbles. Deseo y sueño Santiago (Chile), la ciudad delante o detrás de las montañas, vivo la ciudad de un sueño como es Madrid y soy un afortunado de saber historias de mi ciudad y de conocer a gente en sus calles.
La verdad que no me considero un soñador afortunado, cumplo muchos deseos y busco la razón en premios a un esfuerzo. Siempre he querido un abrazo sincero 100%, sin ningún tapujo y sin ningún tipo de prejuicio y de momento he de decir o escribir que lo he encontrado en varios buenos amigos que la vida me ha regalado.
Un trabajo en el que crea, en el que me sienta realizado…nunca estudie por lo tanto mis fronteras laborales no están muy lejos de donde me llegue mi ética y mi mentalidad. Me gustaría ganar con lo que llevo encima, nada especial, no quiero ninguna excentricidad y ninguna manera hortera de exhibirme.
Dar a los que quieren que les de, una parte de mi arte. O de un supuesto arte que se me atribuye.
Ver a mi madre feliz, a mi hermana contenta. Que cada uno de mis amigos, encuentre su camino.
Y sinceramente un sueño un poco más efímero, un poco de paz en el mundo que me rodea, que como habitante del mundo, es todo.
Suerte, suerte a la hora de enfrentarme a mis miedos, a mis cálculos erróneos de cariño, a la hora de confiar en alguien, pero siempre hay alguien que te alegra la vida y te trae algo de suerte o algo en lo que creer a ciegas. Aunque a veces todo sea un bucle.
Soñar no es dormir y pensar cosas, soñar es andar y hacer el camino que no se ha de buscar.