Que lindo

Y llego Nicolás, y conocí a Mario y Alberto. Sí, me quedan geniales los niños, como las camisas de cuadros o las gafas de sol. De momento no me lo planteo, pero sería precavido si cumpliéramos antes algunos trámites gubernamentales cercanos, como emanciparnos o simplemente encontrar trabajo. Soy un tipo insomne que no dudare en levantarme en la ayuda de mi hijo, y no creo que tuviera muchos problemas a la hora de cambiar pañales, es más, me apetece. María, podría ser precioso, Abraham podría igualarlo.Qué curioso el pensar, que aquí acabaría la saga de los ‘’Arturos’’, merecidamente he de recalcar. Cuanto me gustaría a mí saber educar a un niño de la mejor manera, que creo que es, aprendiendo de el mismo y a la vez de ti. Pero bueno…dejemos al reloj biológico demorarse lo que necesite y que por supuesto no sea porque no avise: Me muero de las ganas.