Estoy viendo a mi madre vistiéndose para ir a trabajar, a mi hermano ir a estudiar con esa carpeta forrada de fotos de mujeres poco vestidas. Mi hermana no esta.
Mi padre y sus negocios extraños, al resto de la familia con la que hoy ni trato.
Veo a la gente del colegio, a Sara, Carlos, Edu y demás personajes que alegraban de una forma casi animada mi juventud. También miro aquellos arañazos en mis brazos de accidentes y trastadas que no pare de hacer, en esos años de mi vida.
Estoy observando a mi mama sufrir por los continuos sufrimientos que mi padre la hace vivir, me acuerdo de aquella esquina, donde aparcados y dentro de un coche, desvele todo el secreto.
Tengo un recuerdo de aquel maldito momento en el que mi madre me contó, lo que me pasaba. Hace sol.
Vivo otra vez aquellos pelotazos en las paredes del barrio junto a amigos que aun hoy siento cerca y me retumba la cabeza el primer porro, el primer trago e incluso la primera vez que consumí drogas duras. Tengo memoria y eso me hace seguir mirando lo que miro. Recuerdo a la primera novia, a la que tanto me hizo sufrir y a la que tanto querré y odiare toda mi maldita y mísera vida.
Casi no puedo recordar la primera vez que toque a una mujer, pero recuerdo la ultima y realmente es lo que vale en el estado en el que me encuentro, todavía la huelo en mi cama. Froto mi frente y sigo amenizando este rato con asuntos y recuerdos que desempolvo del baúl de los imposibles datos que nunca olvidare.
Me acuerdo de su voz y de la última vez que fuimos al centro comercial, y de la última vez que me dio un abrazo, sin duda ha sido una cosa que ha cambiado esta, mi vida.
Le dedico este pequeño momento entre yo y yo que estoy viviendo.
Acabo de decidir, y con un gesto casi cómplice, le pido al camarero que me ponga otra copa, y todo continua aquí dentro.
Mi padre y sus negocios extraños, al resto de la familia con la que hoy ni trato.
Veo a la gente del colegio, a Sara, Carlos, Edu y demás personajes que alegraban de una forma casi animada mi juventud. También miro aquellos arañazos en mis brazos de accidentes y trastadas que no pare de hacer, en esos años de mi vida.
Estoy observando a mi mama sufrir por los continuos sufrimientos que mi padre la hace vivir, me acuerdo de aquella esquina, donde aparcados y dentro de un coche, desvele todo el secreto.
Tengo un recuerdo de aquel maldito momento en el que mi madre me contó, lo que me pasaba. Hace sol.
Vivo otra vez aquellos pelotazos en las paredes del barrio junto a amigos que aun hoy siento cerca y me retumba la cabeza el primer porro, el primer trago e incluso la primera vez que consumí drogas duras. Tengo memoria y eso me hace seguir mirando lo que miro. Recuerdo a la primera novia, a la que tanto me hizo sufrir y a la que tanto querré y odiare toda mi maldita y mísera vida.
Casi no puedo recordar la primera vez que toque a una mujer, pero recuerdo la ultima y realmente es lo que vale en el estado en el que me encuentro, todavía la huelo en mi cama. Froto mi frente y sigo amenizando este rato con asuntos y recuerdos que desempolvo del baúl de los imposibles datos que nunca olvidare.
Me acuerdo de su voz y de la última vez que fuimos al centro comercial, y de la última vez que me dio un abrazo, sin duda ha sido una cosa que ha cambiado esta, mi vida.
Le dedico este pequeño momento entre yo y yo que estoy viviendo.
Acabo de decidir, y con un gesto casi cómplice, le pido al camarero que me ponga otra copa, y todo continua aquí dentro.
1 comentario:
olaa. Buenos diias Arturo perdona mi brevedad Pero estoy cnectado desde l movil. Tmbn pienso qe la qqe importa. De vrdad es la Última un ssludooo
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