martes, 22 de abril de 2008

Hechar el amor

La diferencia entre…
Que pasada saber lo que es una cosa y lo que es otra.
En una se conoce a alguien y en la otra no hace falta nada mas que una atracción que ate los vínculos sexuales entre dos individuos.
Después o se habla o no se habla, eso es lo mas opcional de saber diferenciar cuando hablamos de esto en cuestión. Supongo que las partes eligen siempre el camino a seguir.
También se puede optar por la de desnudar o desgarrar, a mi parecer es importante dado que la ropa vale un dinero y si le tienes cariño especial a una prenda, en este caso prefiero personalmente que me desnuden.
Los besos, son igualmente apasionados, lo único que diferencia un beso de otro es el nivel de respiración o de aliento que transmites a la otra parte de la práctica.
Mas tarde o se araña o se acaricia, no se me quejen. A veces hasta prefieres un buen arañazo que una mala caricia, quieras lo que quieras alguna de las dos siempre se escapa a nuestro deseo.
Ufff se acerca lo que mas sentimos, a veces despacito a veces deprisa, aunque corras el riesgo de que acabe antes. Me encanta sentir al igual que a todo mortal, pero que grande es la sensación de acercarte al animal haciéndolo como te da la gana.
El gemido o el grito, el susurro o el respiro…estoy en fase de desaparecer entre líneas porque esto no es más que un ejercicio de recuerdo, y me pierdo en letras que hacen nombres en mi memoria.
Y desgraciadamente, aunque a veces por cosas que no nombrare, gracias a dios, terminas.
Se acaba y empieza la marcha atrás, la distracción tras la atracción, el silencio siguiendo a la palabra, dígase el vestirse después de ser desvestido, besar a otros tras besar a estos, la ataduras cuando se curan los arañazos, lo que se siente hasta que se coloca en la cabeza otro que sientas mas y en el eco los gemidos o los gritos y los susurros y los respiros.
Y al final…al final todo se acaba.

Para Alvaro por leerme y por ser un tio grande!