La sonrisa inerte del que se desplaza entre los segundos a lugares que solo el conoce, la locura mas relativa del que llaman loco y la llegada de la primavera, de las lluvias tardias de este abril extraño como mi felicidad. Ya no me reflejo en el espejo de la desconfianza, pero los resquizios de miedo me hacen sollozar por dentro, observo lo que me dibujo ese artista de pelo largo e introvertida apariencia, y esa boca pintada a boligrafo oscuro, me grita; DESPIERTA!
Y ando por lo que invento, lo que me apunta y lo que no me mata, si no que me hace mas vivo. La mania de hablar de mi y de los demas, no del mundo.
Estoy enamorado, de ti, de mi, de esto. De estos momentos subrayados con lapiz de madera a colores vivos, y donde ni mi alergia ni mi lagrima tiene cabida. No se escribir, no lo intento, solo cuento que el nudo de mi ansiedad a veces se tensa y me ata las manos con las que doy puñetazos en la mesa, para zanjar un tema. Boicotearia la manera de vestir de esas insensatas marionetas, y los disfrazaria de payasos sucios y malos, como mi sentimiento de celos o algo asi, ya que no se como llamarlo. Ni utilizando todas las palabras del mundo, crearia un adjetivo exacto que me haga espresar esta tonteria, este camino bacheado donde la fuente del final del camino es tu boca. Y un suspiro y una manera de cegar mis ojos ante las palabras de quien sea. Armo mi defensa y lleno mi mochila de fuerza, animo y cariño que me has dado, y viajo de nuevo paso a paso hacia donde vallamos. Hacia nunca o hacia siempre. ¿triste? Ni hablar, no pienso envejezer con la lagrima del mar que ahoga las sonrisas, no queria decirlo. Soy un soñador como cualquiera, pero me diferencia una cosa de los demas y es que este camino lo hago contigo y me acompañas a donde valla.
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