martes, 1 de julio de 2008

De 7 a 3

Duermo lo justo y estoy despierto bastante poco.
Me acuerdo de los bostezos y de llegar a la puerta del trabajo todavía de noche, de aquella brisa mañanera que constipaba pero a la vez servia de cubo de agua fría en la cara del siempre dormido.
No lo hecho de menos, no te equivoques, se colocarlo en el recuerdo.
Hecho de menos las voces femeninas susurrando, buenos días, hecho de menos los abrazos de amigos que hice y que jamás podré olvidar.
Es más o menos extraño.
Tengo el rumor de la hora del almuerzo, y de aquellas interminables charlas sobre asuntos de poca importancia y que hacíamos nuestros, como si nos diesen de comer.
Mi taquilla, ¿Que habrá ahora en mi taquilla?
El grifo donde llenaba mi botella de agua, mi botella de resaca, de sed, de besos recién dados. A partir de ahora no cambiare jamás algunos rituales en los trabajos que me toque cumplir, soy un soñador y seguiré soñando, mi sueño eso si…

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