
Ahora ni soñaba, ni dormia, y mis padres insistían en terapias que a la suerte decían,que me perdía mas allá de lo profundo en lo oscuro,en la inacción de cada noche pero sin sueño ninguno. Después de Calderón de la Barca, llegue hasta Borges y la angustia de creer que moriría sin nombre. Creí en el poder de hipnotizarme y soñar,aunque sabiendo separar la realidad del azar, al no elegir lo que se ve ya que eso no se controla,porque los sueños, sueños son y esa es su eterna vitola.Vi que de una cuba emergía el dolor y los gritos de quien sufre mucho y siente pavor.Muchas mas lo escuchaba, cuanto mas preguntaba que de quien era la muerte que en mis oidos rondaba.Entre tanto lamento solo una frase se distingue Multi gloriantur in terris et cremantur en igne entonces vi lo deforme en personas animales y seres, y lo peor reconocer la cara de esos sufridores.Mas alto y mas claro y mas opresor el terror,pregunte como librarles del mezquino dolor y la respuesta mas clara y concisa que diome ese viaje fue pagar con comunión y plata, la deuda que traje.Desde entonces sueño noche tras noche aunque no lo recuerde, pero aprendí que soñar es amor para el que si lo comparte.Por cierto, si preguntan por mi...tu frunce el ceño guiñale un ojo y di que soy tu Juan sin sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario