Blues 24

Al ver los edificios tan grandes, yo tan pequeño, vuelo sobre el nido del cuco en mis dulces sueños. Brindo mi mirada al cielo, corro las cortinas de lluvia, que hacen de espejo y siento que estoy lejos. Mis ojos son radares de estrellas con un mensaje, dejar que todo pase mejor, si es mejor viaje. Cruzo a galeras los horizontes de un mercado, de galaxias y constelaciones que unen ambos lados. Dormir o soñar carai! Soy un espejismo, de aquello que soñaba ser cuando aun era un mal niño. Vierto mi mirada en el suelo de la avenida, y mientras suenan golpes de efecto de bienvenida. No hago más que ver las grietas de este corazón, importantísimo juglar de noche sufre mal de amor. Medica con consejos a la luna y al sol…y el que se cree, inmune ante el dolor de un dios menor.
Cupido pierde el rumbo si hace bruma, consejo es la fortuna de alguien que duerme con cansancio y sueña sin la gula. Ando entre la gente que se espera con paciencia, y creo no saber de esta gran ciencia. Puedo resolver los casos de un juez en la audiencia, puedo ser pensado por un preso y su paciencia. Puedo devolverle la mentira al sincero y puedo resbalar por toda clase de agujeros. Pierdo mis sentidos en quereles y no vuelvo a ver lo azul, y nubes esponjosas desde aquel verano y tu, paras sonriente en las tiendas de nada sirve el cash si en el jamás estarás tientas. Quieres lo imposible y solo tiene un precio, el tiempo es la moneda de cambio, y no hay colegios, que enseñen que un abrir de ojos es un buen favor, vivir para contarlo como si fuera un violador. Y cojo asiento en este cine derruido, proyectan la película del mes, un blues perdido. Esto que hoy escribo me vale de biografía, y desean mi instantánea con ella, fotografías…Y marquesinas de autobús,
Que me reflejan luz y miro mas allá de sus anuncios, hago un loop,
De coches y sirenas que visitan mis sentidos pero hacen que me sienta en mi ciudad no estoy perdido…